Han pasado cientos de años para que puedas beber este agua con gas carbónico natural de
origen magmático. Todo empezó cuando este planeta se empezó a formar, la corteza
se enfrió y capturó en su interior el magma incandescente.
Desde entonces, el gas de su combustión se mezcla con el agua que cae sobre nuestro
manantial y le otorga un carácter diferente por naturaleza.